Descripción
Este aceite es una apuesta segura por su acción calmante y relajante, y puede utilizarse de diversas formas: en difusión ambiental, por vía oral (en gotas o perlas), tópica u olfativa (especialmente en difusión).
Es conocido por sus propiedades relajantes, está indicado para tratar el estrés, los problemas del sueño, la ansiedad ola angustia, así como alteraciones de origen nervioso del tipo de espasmos digestivos, náuseas o migrañas, siempre que su fragancia le resulte agradable a quien la utilice. Es el mejor aliado para las personas que se sienten nerviosas y agitadas y deseas calmar la tensión y reequilibrar el sistema nervioso, estando indicado a todas las edades.
La lavanda también es muy beneficiosa para la piel, gracias a su acción cicatrizante y calmante. Es especialmente útil para tratar los problemas de piel y el acné, el eccema, la psoriasis, las quemaduras y la dermatitis. Asimismo, activa el proceso de cicatrización de la piel.
Además es un potente analgésico y antiespasmódico que puede aplicarse mediante masaje para aliviar calambres, contracturas y espasmos musculares, así como reumatismos.
POSOLOGIA:
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